El sector aéreo: aterrizaje y ¿despegue?

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Las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a la difícil situación generada por el COVID-19 no afectaron de igual manera a los diferentes sectores económicos en España. Así, si bien ciertos sectores se vieron afectados de manera relevante a pesar de no encontrarse sujetos a las medidas de contención impuestas en todas las actividades no esenciales por el RD 463/2020, que declaraba el estado de alarma y sus posteriores prórrogas, hay otros que se paralizaron completamente.

En este sentido, uno de los sectores más afectados de manera directa por las medidas adoptadas en el RD 463/2020 es el sector aéreo y, consecuentemente, toda su actividad vinculada directa o indirectamente.

Las limitaciones de movimientos a las personas y las medidas de suspensión y restricción del tráfico aéreo impactaron de forma directa en la actividad aeroportuaria, disminuyendo el tránsito de viajeros y drásticamente.

En concreto, el descenso diario del transporte aéreo en España en los meses de marzo, abril, mayo y junio de 2020, con respecto a los mismos meses del ejercicio anterior, teniendo en cuenta que prácticamente todos los países europeos han aplicado medidas muy restrictivas del tráfico aéreo, muestra valores superiores al 80%. De este modo, el sector ha experimentado una caída progresiva y muy significativa de los vuelos, realizando únicamente servicios estrictamente necesarios (por razones de servicio público), como se muestra en el gráfico 1.

Esta caída del tráfico aéreo está afectando de forma negativa y directa en uno de los sectores más relevantes de la economía española: el sector turístico. Prueba de ello es que, desde el cierre de fronteras hasta el mes de mayo de 2020, los movimientos turísticos y, por ende, el gasto turístico asociado al flujo de visitantes nacionales e internacionales con destino España ha sido nulo, según datos del INE, empezando a incrementarse de forma muy ligera a principios de junio. El sector turístico, supone aproximadamente el 12% del PIB y el 13% del empleo, por lo que un deterioro del turismo en España incide de forma relevante en su economía.

Para hacer frente a este deterioro del tráfico aéreo, Eurocontrol, junto con otras instituciones internacionales (OACI, IATA, ACI y el FMI) y las principales compañías aéreas europeas, han realizado un análisis conjunto sobre la recuperación esperada del sector, a fin de buscar un enfoque coordinado y común para establecer procedimientos operativos y levantar de forma progresiva las restricciones nacionales e internacionales. El objetivo de este análisis es la implantación de una serie de medidas conjuntas que permitan atenuar el deterioro que se está produciendo en el sector aéreo, con la intención de que el descenso de los vuelos en el 2020 no supere el 45%, y previendo recuperar en el segundo trimestre de 2021 los niveles previos a la pandemia, como se indica en el gráfico 2.

 

GRÁFICOS 1 Y 2. COMPARATIVA Y EVOLUCIÓN DEL TRÁFICO AÉREO EN ESPAÑA EN LOS EJERCICIOS 2019 Y 2020
(GRÁFICO 1, IZQDA.) Y POSIBLES ESCENARIOS DE RECUPERACIÓN EN EUROPA (GRÁFICO 2, DCHA.).

 


 

Fuente: AENA (gráfico 1, izqda.), Eurocontrol (gráfico 2, dcha.) y Equipo Económico.

Dentro del marco de este plan destinado a impulsar el tráfico aéreo nacional e internacional, AENA, en coordinación con Eurocontrol e IATA, han planteado tres fases diferenciadas de apertura: (i) reanudación de los vuelos domésticos, (ii) reanudación de rutas con la Unión Europea y (iii) reanudación de conexiones internacionales no UE. Las dos primeras fases se vienen abordando desde el pasado mes de junio, mientras que la apertura y reactivación de vuelos con países de fuera de la UE se espera que se produzca en otoño de este año. No obstante, como declara la propia AENA, estos plazos están fuertemente vinculados a la evolución sanitaria y epidemiológica tanto de España como de los principales países con los que se mantienen rutas aéreas.

Los indicadores de AENA del mes de junio evidencian esta reanudación de la movilidad nacional y entre países de la UE, con un aumento de pasajeros en junio del 300% respecto a los registrados en el mes de mayo, pasando de 259.798 a 1.044.784 pasajeros. Sin embargo, la cifra de pasajeros sigue siendo muy inferior a la registrada en el mes de junio de 2019 (-96%). Para los meses de julio y agosto las aerolíneas estiman, coincidiendo con la temporada estival y la apertura de fronteras, ir recuperando su operativa en un rango entre el 15% y el 40%, según se trate de vuelos entre países UE o conexiones internacionales no UE.

 

Marina Marcos Cava. Analista Económico-Financiero

Javier Colino de Gonzalo. Analista Económico-Financiero

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