La economía española se encuentra inmersa en una fase de desaceleración del ciclo económico expansivo, con tasas de variación más moderadas. Según estimamos en Equipo Económico, el PIB crecerá el 2,6% en 2018 y el 2,2% en 2019. Estas cifras suponen una revisión a la baja con respecto a nuestras estimaciones anteriores, como consecuencia del cambio en los vientos de cola externos, de la falta de reformas económicas desde 2016 y de la incertidumbre que generan en los últimos meses los mensajes en materia económica, presupuestaria y fiscal.