La economía española entra con fuerza en 2017 por José María Romero

ABC

2 de enero de 2017

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La economía española habrá cerrado 2016 con un crecimiento del PIB del 3,2%, pese al escenario internacional más complejo en el que se ha desenvuelto y a la incertidumbre institucional vivida en la primera parte del año pasado. Este robusto crecimiento ha permitido que España recupere finalmente su nivel de PIB previo a la crisis. Crecimiento económico y creación de empleo han seguido retroalimentándose respectivamente. También el sector exterior español avanza de manera muy positiva: aumentan las exportaciones de bienes y de servicios, tanto turísticas como no turísticas. De esta forma, la economía española se sitúa al frente de la eurozona en cuanto a crecimiento económico, creación de empleo e impulso de las exportaciones.

En este contexto, desde Equipo Económico prevemos un crecimiento del PIB del 2,7% en 2017, gracias a la fuerza con la que está entrando en este año. En un momento en el que su estabilidad institucional vuelve a contar como factor positivo dentro de un panorama europeo marcado por los resultados de referéndums y las citas electorales. También esperamos que la creación de empleo mantenga un ritmo de incremento medio anual por encima del 2,5% en 2017; de esta forma la tasa de paro se situará alrededor del 17% a finales de 2017.

El crecimiento económico español se produce en el marco de una recuperación de la economía mundial a menor ritmo del deseado y con caída del comercio mundial; se refleja de esta forma la creciente incertidumbre global asociada, entre otros, al Brexit, a la volatilidad de los mercados financieros, al cambio en la política monetaria en Estados Unidos y a las fluctuaciones de los precios de las materias primas.

En este panorama global, la magnitud de la transformación a la que nuestra economía se ha visto sometida tras la crisis ha tenido un impacto desigual en la sociedad. Persisten importantes retos sociales y económicos de carácter estructural que necesitan de la continuación del crecimiento y la creación de empleo; la muy alta tasa de paro es la principal secuela de la devastadora recesión atravesada. Para sostener una expansión razonable en los próximos dos o tres años, a un ritmo en torno al 2,5% PIB, es necesario avanzar en un proceso de reformas consensuadas y que no se reviertan las implementadas en los últimos años. Solo así se podrá dar respuesta a los importantes desafíos a los que nos enfrentamos.

José María Romero
Economista. Equipo Económico.

Fuente: ABC

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